martes, 8 de noviembre de 2022

 

UN ACTIVISTA EN LA UNIVERSIDAD

El proyecto que os comparto es el resultado de mi recorrido por el Máster en Comunicación y Educación en la red, que realicé en la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED).

Mi proyecto no era un proyecto al uso, era un contrarelato que tenía como objetivo hacer visible lo invisible.

Era un reto lo que me proponía en todos los sentidos.

Entre otros aspectos, porque pone en cuestión el enfoque de las propias estructuras del máster y a su vez, el propio objeto de estudio que es la educomunicación como disciplina.

Para ello, mi proyecto fue  revisar su epistemología, pero centrándome en el relato profesional de uno de sus pioneros en el contexto español, Roberto Aparici, cuando la tendencia en el ámbito de cualquier ciencia social es la generalización.

 Y, por ultimo por su metodología, exclusivamente cualitativa, centrada en una historia de vida con relatos cruzados.

Nada de eso pudo ser posible. No porque no lo deseaba, sino porque la estructura propia del habitus académico, impuesta por la universidad, se contrapone con la esencia de mi proyecto.

Mi investigación se centraba en un personaje  aparentemente contradictorio, amado y odiado, respetado y querido, admirado y citado. En algunos ámbitos de la universidad es reconocido como un outsider porque ofrece perspectivas diferentes a  lo convencional.

El resultado, que podéis leer aquí, no cumple mis expectativas: no es el trabajo que me hubiera gustado elaborar porque mi pretensión era reconstruir el relato de la educomunicación desde el recorrido vital de Roberto Aparici, uno de sus pioneros.

La estructura de mi trabajo responde a las exigencias de la universidad, con tres partes diferenciadas, hasta tal punto que pueden considerarse  TFMs diferentes.

Una introducción que no tiene sentido con la construcción de mi relato.  Una  segunda parte en la que justifico la metodología que voy a usar, y una tercera parte, una historia de vida que para mí hubiera sido el punto de partida de este proyecto, entretejida con la delimitación conceptual y el estado de la cuestión.

Fue un proyecto muy apasionante y a su vez, un resultado decepcionante.

Comparto esta reflexión  con vosotrxs, para que seamos conscientes de hasta qué punto, una estudiante puede ser autora, o terminar siendo una autómata dirigida por el lenguaje invisible de la propia universidad.

De alguna manera, esta estructura, junto con el uso de  la primera persona del plural que me fue impuesta, y  la necesidad de mostrar los resultados de un  trabajo de campo como si se tratara de una ciencia experimental, desdibujan el objeto de estudio de mi proyecto.

Otra de las cuestiones sobre las que creo que es necesario reflexionar, tiene que ver con la defensa de mi TFM.

Ese momento en el que como investigadora novel, deseas compartir tus reflexiones con especialistas en el tema. Discutir y poner en valor qué aporta, sus carencias y limitaciones.

Nada de eso ocurrió. Mi defensa se convirtió en un momento vacio, en un mero trámite.

Pese a la cordialidad y humildad del tribunal, que reconoció desconocer la temática que yo abordaba, ¿Cómo debe sentirse una estudiante en una defensa sin preguntas?

No hubo preguntas sobre el fondo de la cuestión, solo obtuve observaciones relacionadas con aspectos formales.

¿Cómo aprendo de una evaluación que no entra en el fondo del asunto por desconocimiento del tema?

Es muy interesante analizar la dialéctica que se da entre mi trabajo, el tribunal, mi objeto de estudio y mi rol como estudiante.

Quiero extrapolar los conocimientos de mi disciplina a otros aspectos de la vida cotidiana ¿Qué pasaría si de mi investigación dependiera la vida de un ser humano?

Todo lo vivido durante el desarrollo de este proyecto pone en cuestión el paradigma positivista y reproductivo del sistema educativo, de ahí que comparta mis impresiones con todas vosotras.

Y ahora sí, espero vuestros comentarios, vuestras opiniones, críticas, sugerencias, aportaciones tanto a mi trabajo como a esta experiencia que relato.

Espero poder abordar el fondo de mi trabajo, la forma y el contexto, para seguir aprendiendo, para pensar la educomunicación del siglo XXI, para problematizar desde la educomunicación.

 Aprovecho y QUIERO AGRADECER A CADA UNO DE LOS ENTREVISTADOS SU TIEMPO; SU ENTREGA Y SU DEDICACIÓN. SIN CADA UNX DE VOSOTROS, NO HABRÍA SIDO POSIBLE.

Os invito a leer mi TFM, Roberto Aparici. Un activista en la universidad, que encontraréis en el siguiente enlace (repositorio de la UNED):

http://e-spacio.uned.es/fez/view/bibliuned:masterComEdred-Dazorin

lunes, 20 de junio de 2022

Crímenes académicos.

Roberto Aparici 

CRIMEN FRUSTRADO 

Esa noche de 1989, "el jefe" llamó a cada uno de los miembros  del tribunal  que iba a evaluar mi tesis doctoral para que se suspendiera el acto académico y , de esta manera, "obligarme" a salir de la universidad. 

El "jefe" también me llamó a mi para que no me presentara a la mañana siguiente, argumentando que debía mejorar la tesis  sobre "el documento integrado ", uno de los primeros estudios que se realizaban en España sobre lo que luego se llamaría multimedia.

El "jefe" era miembro del tribunal. Una norma de los años 80 y 90 del siglo pasado. Pero, el " jefe" no era el presidente del tribunal. 

En un clima de mucha tensión, se realizó el acto  académico  con la aprobación de cuatro de sus miembros y el voto en contra de uno de ellos.
Resultado: obtuve "sobresaliente" por mayoría, no por unanimidad.
El "jefe" vió frustrado su intento de liquidarme, pero tenía conciencia, plena conciencia,  desde mucho antes de ese acto académico, que yo no sería nunca uno de sus peones. Pero también era  tan consciente como yo, de que tenía una segunda oportunidad para asesinarme académicamente.

SEGUNDO INTENTO DE COMETER EL CRIMEN. 

Se fustró de entrada porque según la normativa de la época (1991) el tribunal debía estar constituido por dos miembros de la misma universidad y tres por obra del azar.

Al "jefe" le correspondía ser el presidente  de esta comisión; el otro miembro de mi departamento era una persona amiga. Mi titularidad dependía del azar. Cuán cercanos o no, estaban del "jefe". 

Tuve 4 votos a favor y uno en contra.  Ese día de 1991, comprendí por qué muchos talentos quedaban fuera del sistema y muchas, pero muchxs mediocres, son profesores/as universitarixs.

EL CRIMEN PERFECTO

Finalmente, el crimen se comete. 
Tenía una buena trayectoria en el campo  de la educomunicación.   Fui responsable de grupos y movimientos  en este campo. Tenía publicaciones, investigaciones y docencia en universidades  como el MIT pero, lo más importante, tenía 4 votos en contra  y sólo uno a favor. 

Si  hubiera tenido una trayectoria  mediocre o lamentable, pero hubiera tenido, por lo menos 3 votos a favor, hoy sería catedrático. Pero yo no sería Roberto Aparici. 

Ese tribunal que me votó en contra, pertenecía al clan del "jefe", es decir al "padrino".

En los últimos 30 años  mejoraron algunas cosas , pero muchas siguen igual  y muchos  de lxs más talentosxs, se han buscado la vida académica fuera de España. 

El "jefe" se ha jubilado, pero sigue actuando y sus discípulos continúan  " su obra".

Una aclaración muy importante: Marlon Brando interpretaba un papel, realizaba una actuación en "El padrino", "el jefe" no actuaba. "El jefe" fue el jefe  durante más de 30 años.

domingo, 19 de junio de 2022

Testimonio de una victima de la mafia de "guante blanco".

Roberto Aparici


Yo he sido una de las tantas víctimas de la mafia académica  que ,en varias oportunidades, intentaron hacerme desaparecer de la vida universitaria.

Estos individuos a los que califico  como "maestros" de Vito Corleone suelen tener a su mujer y/o hijos dentro de la universidad. La familia directa significa votos a su favor a la hora de votaciones o decisiones que necesitan el apoyo de la mayoría, especialmente, si Don  Vito es director/a del departamento. 

No odio a quienes me quisieron liquidar ni tengo necesidad de venganza.  Siento la necesidad  de hacer público que ura trama académica mafiosa puede estar presente en todos  los niveles de una universidad: departamentos,  decanatos, institutos, centros tecnológicos, vicerrectorados, rectorados...y es imprescindible que se conozcan estas actividades irregulares que permanecen  bien ocultas.

Si alguien se atreve a denunciar alguna de  estas irregularidades, administrativas o económicas sin ser funcionarix  está condenado hasta el fin de sus días de una renovación de contrato; por ejemplo, y, si es funcionarix  será aisladx  o marginado por considerarlx enemigx a los intereses del departamento. Excepto que se produjera un profundo cambio cambio estructural. Algo muy difícil que ocurra porque lxs herederxs  del jefe ,no sólo su familia de sangre sino y, sobre todo, su "familia adoptiva"  en las acciones  realizadas, intentarán continuar su actividad depredadora adecuada al nuevo contexto.

Los actos mafiosos que conocemos a diario a nivel político, económico o tecnológico se dan también en las universidades de una manera especial y específica para que sigan siendo valoradas por  ranking de calidad y no por el nivel de mafia que esconden sus paredes.

Sí . La mafia académica es una realidad, invisibilizada desde siempre. Casi nadie o nadie se atreve a denunciar estos hechos porque no existe dentro ni fuera  de las universidades  quienes  se atrevan  a proteger  a quienes denuncien estas irregularidades.

En mi caso  particular, cuando realicé una denuncia por persecución ideológica ante el rectorado, se nombró a un mediador para que llegáramos a un acuerdo e "hiciéramos las paces".
El mediador era un catedrático  de Psicología y el procedimiento que se tomó es que este episodio no saliera de la universidad. Sí, para que todo siguiera igual como todos  los días.

sábado, 18 de junio de 2022

Mafias en la universidad.Los Vito Corleone académicos.

Roberto Aparici

En primer lugar quiero destacar a aquellos departamentos que han actuado y actúan honestamente, con rigor y seriedad en sus respectivas áreas de conocimiento  que debería ser lo que uno espera de la universidad en general y de los departamentos en particular. Pero, lamentablemente, no es así. 

En la Universidad hay departamentos que realizan sus actividades con seriedad y otros que actúan de manera poco honesta a los que denominó "mafias académicas"

Están son algunas de  las características que comprobé en estas "mafias académicas" a lo largo de mis 40 años de docencia e investjgación:

1. Pueden dterminar las decisiones que se toman en un departamento.

2. Ocultan esta actividad y suelen  parecer personas de bien aunque los suele  caracterizar el odio y la venganza.

3. Se caracterizan por moverse en las sombras en estos temas y, al mismo tiempo, parecer simpáticxs y cordiales ante lxs ojos de lxs demás.

4. Pueden pertenecer a la derecha,  a la ultraderecha como a las izquierdaa aunque no lo parezcan en sus actividades cotidianas puede encontrarse huellas y pruebas en los textos que utilizan.

5. Suelen formar parte de tramas y/o sub tramas  con sus correspondientes ramificaciones  en otras universidades y sus líderes o cabecillas pueden ser hombres o mujeres.

6. Intentan atraer y/o atrapar a lxs docentes e investigadores recién llegados a la universidad.

7. Uno de los objetivos  centrales de estos grupos  es tener más poder aunque la investigación y la docencia les sirva de escaparate.

8. Otro de los objetivos de estas mafias consiste en obstaculizar, silenciar y/o invisibilizar a quienes piensan y actúen diferente y no forman parte del aparato h

9. Existen diferentes tipos y modalidades de mafias en una universidad que pueden estar o no  interconectadas entre sí y pueden estar conformadas  por catedráticxs, por catedráticxs y titulares, por titulares. 

Lxs ayudantes apenas pueden formar un grupo y , desde allí,  integrarse o no  a las mafias. Nadie firma ningún acuerdo, pero si se integran a uno de estos grupos los caracteriza su fidelidad en reuniones y tomas de decisiones

A estas mafias pueden pertenecer desde los más viejos hasta  los más jóvenes que pueden seguir o no los rituales de sus "jefes" con sus respectivas consecuencias.

Epílogo

Es un tema que no se aborda en los medios, sobre todo, por la dificultades para entrevistar a alguna persona perteneciente a una de estas mafias y a quienes no pertenecen a ninguna mafias tienen temor a represalias para su futuro profesional.